El agua es agua, ¿verdad? Y todos los tipos de agua son iguales, ¿cierto? Incorrecto. La calidad del agua utilizada para cultivar marihuana puede ayudar a que prosperen tus plantas o bien significar un desastre para tu cultivo. Te explicamos lo básico que debes saber si quieres tener éxito en tu cultivo.

El H2O, se traduce en, 2 moléculas de hidrógeno y 1 parte de oxígeno. La marihuana ama ambas cosas pero las impurezas disueltas o suspendidas en el agua pueden ayudar o impedir la producción a la hora de cultivar tu marihuana. Saber lo que pasa con el agua y qué hacer para corregir un problema es bastante simple, pero es necesario conocer los fundamentos primero.

TDS y EC.

El agua es rara vez pura. El agua subterránea lleva minerales a través de tierra y las piedras. Al agua embotellada tiene minerales para el sabor, mientras que las fuentes de agua municipal a se les añade añaden cloro al fluoruro. Sólidos disueltos totales, los llamados TDS que son la cantidad de estos sólidos disueltos en el agua.

El agua pura no conduce la electricidad. Debido a esto se puede determinar la cantidad de mineral o materia orgánica en las aguas. La conductividad eléctrica (EC) es la medida en función de la capacidad para conducir una corriente eléctrica. La cantidad de corriente que pasa a través de la solución indica la conductividad de la solución. Un medidor de pH lee esta corriente y la muestra en una pantalla que te permitirá interpretar el EC o el TDS del agua.

Por desgracia, sin hacer pruebas al agua o conseguir un informe de su proveedor de agua municipal, no se sabe la composición de los minerales disueltos en la base TDS. Para aquellos que cultivar en interior no es una solución económica tenemos que aclararte que con un pequeño sistema de ósmosis inversa se pueden eliminar casi la totalidad de los sólidos disueltos del agua, lo que reduce el TDS a casi 0 ppm.

Niveles de PH en la marihuana.

El pH (potencial de hidrógeno de) del agua se encarga de medir los niveles de ácidos y alcalinos. La escala de pH va desde 0.0 a 14.0, donde 7.0 es neutro, menos de 7.0 es ácido, y los niveles por encima de 7.0 son alcalinos. Para poder cultivar marihuana de manera óptima los nivels de pH tienen que estar entre 5.5 a 6.5. Los contaminantes en el agua ya sean los que se producen de forma natural o los añadidos cuando se mezclan en nutrientes y fertilizantes influirán en el pH y puede ser necesario corregido.

Para medir con precisión el pH de tu marihuana vas a necesitar un medidor de pH. Si no puedes mantenerlos niveles de tus plantas en la zona de seguridad, es decir, entre 5.5 a 6.5, tu cannabis no será capaz de absorber todos los nutrientes necesarios, lo que se traducirá en una deficiencia de nutrientes lo que puede arruinar tu cultivo. Un medidor de pH de calidad es una de las herramientas más importantes que vas a utilizar para el cultivo de marihuana.

Si tu cultivo es interior podrás medirlo casi todos los días. Por el contrario, si tu cultivo es al aire libre (exterior), el medidor de pH no será utilizado tan a menudo, pero sigue siendo una herramienta esencial. Afortunadamente medidores de pH son relativamente baratos.

Temperatura del agua

La temperatura del agua también desempeña un papel decisivo en tu cultivo. Lo ideal es mantenerla en los 21° Celsius. Si la temperatura esta por debajo tus plantas tendrán problemas de absorción de agua y nutrientes, por otro lado, por encima de los 25° puede perjudicar para las raíces de tus plantas de marihuana. Si comienzas a notar que tu depósito se está haciendo demasiado caliente, te damos algunas soluciones. En primer lugar, si te es posible, trata de mover el depósito de debajo de la luz de crecimiento de esta forma se absorberá mejor el calor que si lo dejas expuesto a la luz directa. Prueba moverlo debajo de una mesa o de otra bandeja para así crear algo de sombra. Si todo esto falla, intenta mover el depósito fuera de la habitación por completo.

Toma todos estos aspectos en cuenta y te garantizamos un cultivo sano y productivo.