Hija de padres que fueron seleccionados por generaciones, buscando lo mejor de lo sativo, se llegó a latitudes selváticas de América. Fue así, como se rescató un clon de elite de sativo brasileño, cuyas características, aportaron el extraordinario vigor de la Amazonia.

Por otra parte, en unas latitudes muy diferentes, se trabajaba en la selección de los mejores fenotipos índicos del sur de la India. El resultado, simplemente perfecto, capaz de producir enormes y aromáticas cosechas de frutos, literalmente, plateados, pues su manto de jarabeada resina, tiñen de blanco, cada parte de la planta, incluso hojas y tallos, gozan de su generosidad.

Desde su aparición en el mercado, reinó hasta el día de hoy, cada competencia en la que se presentó. Las más prestigiosas competencias, los más prestigiosos certámenes, se rindieron a su encanto. La creación, era perfecta, tanto así, que comenzó a retrocuzarse con clones de su mismo linaje, para mantener intactas las cualidades botánicas que se habían logrado.

De tamaño medio, produce una estructura arbustiva, muy generosa en ramas apicales y laterales. De extraordinario vigor híbrido, es ideal para conducir con algún sistema de podas, y así, sacarle el máximo rendimiento. De cultivo sencillo, se adapta muy bien a cualquier tipo de climas, por ende, su cultivo en interior es tan hermoso y bello, como el exterior. Para nosotros, la reina madre de la weed.